Tipos de cloud computing

La computación en la nube es una nueva tecnología que ha revolucionado la forma de hacer las cosas, tanto a nivel personal (gestión de correos, ocio, teletrabajo…) como a nivel empresarial (plataformas online, ciberseguridad, almacenamiento cloud…). Gracias al cloud computing, las empresas actuales están preparadas para competir en un entorno digital donde aparecen competidores de cualquier parte del mundo. Esta tecnología les permite acceder a servicios y aplicaciones de trabajo y almacenamiento desde cualquier dispositivo, independientemente de la hora y el lugar desde el que se realice el acceso. A continuación, veremos qué es el cloud computing, los principales beneficios que aporta a una empresa, y cuáles son los tipos de cloud computing que puedes utilizar.

Qué es el cloud computing

La computación en la nube o cloud computing es una nueva tecnología que ofrece servicios de computación en la nube bajo demanda y escalables. Se trata de un sistema a través del cual las empresas o personas contratan distintos servicios online a los que acceden de forma remota, sin necesidad de disponer de un hardware propio donde se ejecutan.

El modelo de cloud computing se sustenta en el pago por uso, donde los usuarios pagan una cuota periódica por acceder a los servicios, aplicaciones y herramientas, sin necesidad de gestionar los recursos (tanto de hardware como de software).

El funcionamiento del cloud computing se basa en compartir recursos relacionados con las tecnologías de la información y la informática bajo demanda y a través de internet, accediendo a servicios como almacenamiento online, aplicaciones, redes, virtualizaciones…

Cuáles son las ventajas que ofrece la computación en la nube

Las principales ventajas que ofrece el cloud computing a las empresas son:

  • Flexibilidad y escalabilidad. Se adaptan a cada empresa independientemente de su tamaño o sector en el que opere. Además, son servicios escalables, es decir, que se adaptan a las necesidades de la empresa en cada momento.
  • Ahorro de costes. Ayuda a la empresa a realizar un mejor uso de sus recursos y a reducir costes como los gastos de mantenimiento y actualización de software y hardware, la inversión en equipos y recursos informáticos, o en personal altamente cualificado en TI. En el cloud computing, las empresas solo pagan por los servicios que realmente necesitan en su negocio.
  • Incrementa la seguridad y la movilidad. Con la computación en la nube las empresas aumentan el nivel de seguridad en sus sistemas y datos, además de propiciar la movilidad de sus trabajadores y el teletrabajo.
  • Otras ventajas. El cloud computing ofrece muchos otros beneficios interesantes como el respeto al medioambiente, el acceso a capacidad ilimitada de almacenamiento, la automatización de tareas o la integración con otras tecnologías (big data, inteligencia artificial, realidad virtual, Internet of Things, virtualización…).

Qué tipos de cloud computing existen

Podemos diferenciar entre tres tipos principales de cloud computing, el privado, el público y el híbrido.

Nube privada

La solución cloud la gestiona y administra la propia empresa, puesto que son los propietarios de todos los recursos. Destaca por disponer de un hardware adaptado a las necesidades de la empresa, aunque supone una mayor inversión y asumir muchas responsabilidades (instalación, configuración, actualización y mantenimiento, por ejemplo).

Los costes son superiores al de la nube pública y privada porque la empresa es la que se encarga de todo lo relacionado con su infraestructura y servicios.

Nube pública

Este tipo de servicios son ofrecidos por proveedores especializados que asumen la responsabilidad sobre la infraestructura y los servicios. El hardware y el software se encuentran en servidores externos a la empresa, a los que la empresa accede de forma remota a través de internet.

Este modelo destaca por no requerir una inversión inicial y por delegar responsabilidades importantes en el proveedor del servicio, liberando mucho tiempo y recursos a la empresa.

Tipos de cloud computing

Nube híbrida

El cloud híbrido es una combinación de la nube pública y la privada en un sistema integrado que se adapta mejor a las necesidades propias de cada empresa. Por ejemplo, muchas empresas trabajan en la nube pública, manteniendo algunos sistemas y datos en la nube privada para mantener un mayor control sobre los mismos.

Cuáles son los servicios cloud

También podemos clasificar los tipos de nube por la clase de servicios que ofrecen a usuarios y empresas.

  1. IaaS o Infraestructure as a Service: la infraestructura como servicio proporciona todos los recursos fundamentales TI, como los servidores, las redes, el almacenamiento, los dispositivos de seguridad… El proveedor de servicio es el que controla y mantiene todos estos recursos, accediendo las empresas a los contratados de forma remota. Algunos ejemplos de servicios IaaS son Amazon Web Services o Google Cloud Platform.
  2. SaaS o Software as a Service. El software como servicio ofrece las aplicaciones y herramientas online que necesita la empresa, sin tener que preocuparse de la infraestructura, ni la instalación, actualización y mantenimiento del software. Una muestra de este tipo de cloud es Microsoft 365.
  3. PaaS o Platform as a Service. La plataforma como servicio está más enfocada a empresas de desarrollo de software con un mayor nivel de abstracción que el IaaS. En este tipo de cloud se dispone de librerías, infraestructura, sistema operativo, herramientas, lenguajes de programación, y otros recursos relacionados. Algunos ejemplos de servicios PaaS son Red Hat OpenShift o Google App Engine.

Hemos profundizado sobre los distintos tipos de cloud computing que existen y por qué es tan importante para las empresas de hoy en día apostar por soluciones cloud para poder competir en un mercado digitalizado y globalizado. Seleccionar la solución en la nube adecuada para cada empresa es la mejor opción para sacar el máximo partido de esta tecnología.

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